Viajantes Recomienda: Cocoa Casa De Té

Hace unos días merendé con una amiga en un lugar que ya es casi el clásico de nuestras reuniones: Mundo Cocoa Casa de Té
En una esquina empedrada y rodeada de árboles, en la localidad de Banfield, hay una casita sacada de un cuento, en donde nos da la bienvenida un duende y nos invita a entrar a este lugar lleno de magia y sabores.
En su carta abundan las recetas golosas, pero también opciones saladas y naturales.( y todo a precios accesibles!)


Nosotras optamos por equilibrar: torta brownie y cheesecake de frutos rojos (de los mejores que he probado) acompañadas por un té frío con naranja, delicioso y refrescante!.

Los detalles suman a querer volver siempre: los individuales o la misma vajilla suelen venir acompañados de frases que más de una vez son las justas para ese momento de nuestras vidas... La magia de los duendes se hace presente.
Además hay fechas especiales en las que se hacen lecturas de borra de café, o tiradas de tarot. (En sus cuentas deInstagram y Facebook encuentran los eventos)
Gracias Cocoa por llenar de magia y felicidad nuestro cuerpo y alma!

Viajantes Recomienda: Storybrooke Buenos Aires

"Where time stand still"... ("Donde el tiempo se detiene)

PH: Storybrooke Buenos Aires

Los fans de la serie Once Upon a Time seguramente estarán familiarizados con esta frase y el nombre del lugar. Un lugar mágico, por cierto, en un rincón de zona sur, más precisamente en Lomas de Zamora. (Sarmiento 500, esquina Sixto Fernandez)
Hace tiempo que quería conocerlo y finalmente me dí el gusto de ir a merendar este finde.
Es un lugar pequeño, por lo cual sí o sí les aconsejo que reserven! Pero eso mismo lo hace acogedor, ya que invita a un clima más íntimo (ya sea en pareja o con amigos), y a una atención más rápida y personalizada.

Qué decir de la carta!: La variedad de cosas dulces y saladas es súper amplia, apta para todos los gustos, y momentos del día (abren de corrido desde la mañana hasta la noche, y de miércoles a domingo, por lo cual se puede desayunar, almorzar, merendar y cenar). Y la creatividad se destaca en los nombres de las preparaciones, que están inspirados en los personajes, lugares y detalles de la serie.
De hecho,uno de los detalles que más me gustaron, como buena amante del té y de la magia, es que en la carta los tés figuran como pociones!
La línea de té en hebras que ofrecen es de Tealosophy, y también está la opción en saquitos de Inti Zen y Chamana, las tres con el toque magistral de Inés Berton (que por supuesto diseñó un blend especial para el lugar)

Éste fue mi elegido: Storybrooke´s potion

 Al té, que venía en ésta hermosa y abundante tetera, lo acompañé con wafles con crema y frutas. Mi novio pidio un smoothie con banana, y wafles pero con dulce de leche y crema. Todo de-li-cio-so.

Díganme que no se les hizo agua la boca...

 Como dije, la tetera era abundante, y tras terminar los wafles...teníamos que acompañarla con algo...
Asi que de yapa pedimos un brownie tibio con yogurt frozen de frutos rojos. Súper recomendado el yogurt frozen! otra de las estrellas del lugar. (Y una opción mucho más light que el helado, pero igualmente deliciosa!)

Realmente, daban ganas de que el tiempo se detenga allí...

En tooodas estas delicias, gastamos un total de $400. Por lo cual los precios son accesibles, teniendo en cuenta la gran variedad en el menú, y la calidad de los productos (toda la pastelería y la comida es casera!, y las presentaciones tienen mucha onda y amor).
También hay opciones de teanner y brunchs para compartir y probar un poco de todo!

Si son de zona sur, no pueden perderse éste lugar. Y si son de Capital Federal, merece la pena hacer un corto trayecto para deleitar sus paladares y viajar con los sentidos...

PD: Desde ya que volveremos!


~Mar~

El patio de la abuela...

❇El patio de la abuela tenía un nogal inmenso, que era nuestra "nave espacial" y al cual nos costaba un montón subir. Recuerdo tener que hacernos "piecito" entre mis hermanos para poder subir sus ramas altas.
Los findes de verano transcurrían entre la sombra de la parra y chapuzones a la pileta, corriendo por todo el patio, y subiendo a la nave para alguna "misión"...

Cuando volvimos al patio de la abuela el nogal ya no era inmenso, y sus ramas no eran tan altas...No necesitaba que me hagan piecito para llegar a ellas.
El patio lo recorríamos completo con sólo un par de pasos... Y la parra apenas cubría una esquina con su sombra...
El patio quedó vacío, pero a la vez lleno de recuerdos...
Me hubiera gustado llegar a tomar un té con ella bajo la parra, contarle de este proyecto, y que me diera más ideas: de ingredientes, de recetas para maridajes...
Mostrarle que rescaté muchas de sus tazas y que son un tesoro que me acompaña y comparto en varios momentos, en los que ella también se hace presente...
Pienso que en el Cielo debe haber muchos patios, quizás hasta más lindos! Y que ella está en alguno de esos, disfrutando de la sombra de alguna parra, mientras observa cómo crecimos y se alegra con nosotros...

~Mar~

Tragos con Té: Frescura de las Riberas

🔶Frescura de las Riberas🔶
❇-Infusioná 2 cucharadas de té de. nuestro #BlendDeLasRiberas (lo preparamos más concentrado para que no pierda su sabor al agregar hielo). Yo le agrego #miel* en este punto, para que se diluya bien.(Aprox 1 cda.)
❇-Deja enfriar un rato a temperatura ambiente y luego llevá a la heladera.
❇-Para preparar el trago: En una coctelera(o en dos vasos que encastren uno dentro de otro) coloca unas hojitas de menta fresca, una cda aprox del jugo de 1 naranja, y un poco de hielo. Bati un poco para machacar la menta.
❇-Agregá el té frío, tapá, y volvé a agitar fuerte la coctelera (hasta que sientas que la mano se te congela!)
❇-Serví en un vaso con rodajitas de naranja.
Y a disfrutar!

En nuestro Instagram encontrás el paso a paso en las Stories destacadas!

#ExtraTip: Si tienen tiempo, como siempre les digo, pueden hacer cubitos de hielo con el mismo té, para agregarselo y que su sabor no se diluya con el agregado del agua del hielo 😉
*El endulzante queda a gusto del bebedor!

~Mar~

"Ya hay olor a Navidad!

Recuerdo mi propia y aguda voz de niña, diciendole eso a mi mama cuando caminabamos por el barrio.
Era el signo de que se venía una de las épocas más lindas del año.
Y qué define el aroma a Navidad? Seguramente esto dependa del lugar donde ustedes vivan, y también de la historia y costumbres de cada familia...
Para mi, los tilos y jazmines en la calle son un recuerdo inconfundible. El olor del arbolito y los adornos (ya se que nosotros no usamos pinos de verdad, pero les aseguro que tienen un olor especial!), y por supuesto el aroma y el sabor del pan dulce, el cual se convertía en el compañero inseparable de las meriendas y desayunos de Diciembre (y quien dice también, de Noviembre y Enero...).
Pero como ya les conté en otro momento, cuando crecemos y formamos nuestra propia familia, también van apareciendo costumbres nuevas, como asi también nuevos sabores,aromas y recetas, que se suman a formar parte de "Mi olor a navidad"
El año pasado aprendí una receta de galletitas de miel y canela, que solía hacer la Oma* de mi novio, y a quien me hubiera encantado conocer... Yo le agregué otro toque navideño, sumandole un poquito de jengibre. Todavía me falta un poco de práctica, pero ya forman parte de mi Navidad y me gusta hacerlas para compartir en familia o regalar.

Se imaginarán qué blend es el ideal para acompañarlas...Adivinaron? El #Cordillerano, por supuesto: té negro, menta, lavanda y canela.

Y ustedes? Que tradiciones heredaron y cuales iniciaron? Me encanta leer historias navideñas. Los leo!

(*Oma significa "abuela" en alemán.)

La llegada del Espíritu Navideño

Todavía faltan unos días para Diciembre, lo se. Pero el espíritu navideño se empieza a sentir...

En la foto:- El primer pesebre (no puede ser más tierno!) que compre el año pasado para mi nuevo hogar, junto a mi amor. - Guirnalda realizada por @lolorigamiok que me llevé el año pasado en el @picnicemprendedor y que por supuesto se suma a la deco navideña en casa. -Blend  Aires de Sierras: con el que pueden preparar un delicioso té helado navideño, tal como les enseño en el catálogo de @paraemprendedoras

.

Al menos así fue siempre en mi interior,desde chica y en mi familia. Empezar a ver los adornos en la calle, buscar el arbolito (que a veces, tras sucesivas mudanzas, era un menudo tema). Pensar "qué vamos a comer?", "dónde lo pasamos?". Esas cosas que a muchos le generan dolores de cabeza, a mi me encantaban. 

Más allá de esperar a Papá Noel, tenía una especie de fascinación por la Navidad. (Ok, todavía la tengo...).Recuerdo que en cualquier viaje en auto que hacíamos hacia la casa de alguna de mis abuelas me ponía a contar (atención con esto) las casas que estaban adornadas! Luego ya era un trabajo en equipo, con mis hermanos, entonces unos contabamos los de una vereda, y otro los adornos de la otra vereda. No era una competencia, simplemente un recuento. Creo que significaba que cuanto más casas estuvieran decoradas, más fuerte era la presencia del espíritu navideño. 

Y en qué consistía para mí, con escasos años, ese tal "espíritu navideño"? En primer lugar: alegría. El clima festivo que todo lo inundaba. La ansiedad de armar el arbolito, y de poder pescar a Papá Noel de una vez por todas me generaba una especie de adrenalina mezclada con emoción. La alegría de reunirme con mis primos y saber que esos días eran risa asegurada a carcajadas. Disfrutar de estar todos reunidos y escuchar las anécdotas familiares, a las cuales cada Navidad o Año Nuevo se le sumaba alguna nueva.

 Inclusive, como siempre me gustaron las manualidades, preparaba cosas especiales para cada fecha, para vestir la mesa, o para regalar a los invitados. (Fan de la Navidad y de Utilísima, por supuesto).

Sin embargo la entrada a la adultez y a la rutina nos hace perder de vista a veces la llegada de este espíritu... Los días de estudio (porque Diciembre es época de finales siempre) y las obligaciones le fueron ganando terreno a mis tardes de manualidades navideñas que quedaron por un tiempo en el olvido. Pero la felicidad por la llegada de Diciembre seguía intacta...Y la adultez también trae sus novedades.

Cambié en parte las manualidades por la cocina, ya que ahora podía participar de la mesa navideña elaborando platos! (Me enorgullezco de ser la heredera asignada a la preparación del vitel toné). Y si bien en parte la familia comenzó a achicarse en un momento, y las reuniones dejaron de ser multitudinarias, me sumé a una nueva familia hace unos años, y comencé a formar la mía propia. Renovando y realimentando costumbres, y sobre todo manteniendo vivo el espíritu navideño.

Más allá de cualquier creencia, las fiestas navideñas invitan a celebrar: el amor, la vida, la unión. Al menos es así como yo lo siento, y creo que muchos de ustedes también.

Es por eso que yo sigo y seguiré alentando la llegada del espíritu navideño aunque tenga 100 años o más!

Viajantes de Viaje Noroeste Argentino III

San Antonio de Los Cobres-Salinas Grandes

Nuestra aventura de éste día comenzó muuuuuuy temprano. Nos esperaba un largo pero maravilloso camino.
Aún era de noche cuando emprendimos el rumbo hacia San Antonio de los Cobres, un pueblito minero cuyo atractivo principal es la estación terminal del famoso (y nuestro!) Tren a las Nubes.
 Información importante queridos lectores!: Si tienen pensando hacer el viaje en el Tren, consulten primero si está en funcionamiento, ya que en éste momento no estaba circulando en su totalidad por arreglos que están realizando en las vías y puentes que cedieron frente al agua, por lo cual existe un servicio de micros que realiza el recorrido, los lleva hasta San Antonio, y allí suben al tren para hacer un tramo hasta el Viaducto La Polvorilla, del cual ya hablaremos. Además las reservas hay que hacerlas con bastante anticipación, porque viene gente de toooodo el mundo! Toda la info la encuentran aquí: http://www.trenalasnubes.com.ar/

Nosotros no realizamos el recorrido en tren, sino en vehículo, el cual va siguiendo en paralelo el camino serpenteante de las vías entre las montañas. La obra es una maravilla de la ingeniería, teniendo en cuenta que los estudios del terreno para su desarrollo y su posterior construcción se iniciaron en el 1900.El trazado se completó en Enero de 1948, uniendose los rieles argentinos con los chilenos en Socompa, conformando así el segundo paso ferroviario trasandino que une  Argentina con Chile, posibilitando una mayor agilidad y fluidez en el comercio y transporte minero principalmente.
En Noviembre de 1971, nace el emprendimiento ferroturístico "Tren a las Nubes", por iniciativa de  autoridades del Ferrocarril General Belgrano, quienes deciden hacer correr un tren experimental  con funcionarios y periodistas. En 1972 se realiza el primer viaje oficial turístico
Al arribar al pueblo de San Antonio de los Cobres pudimos observar el tren, aguardando a los pasajeros de los buses para subir y realizar el tramo hasta el Viaducto la Polvorilla. Pero nosotros continuamos en vehículo hasta llegar allí, el último puente y el más imponente de todos (sí! el que sale en todas las postales!).
La falta de aire y el "apunamiento" se sentían con fuerza allí. Cada paso, cada subida implicaba gran agitación. Y no era para menos estando a más de 4000 metros de altura sobre el nivel del mar! Como nos adelantamos a los buses, en el lugar reinaba el silencio. Un silencio casi solemne, que imponía respeto y admiración por la majestuosidad de la obra. Como siempre, me quedo corta con las palabras...No pierdan la oportunidad de visitarlo en cuanto puedan!
*Dato: hay excursiones de este estilo, en 4x4, en las que pueden incluir el recorrido hasta el pie del Viaducto la Polvorrilla, nosotros la hicimos con la agencia Ecos del Norte, de la ciudad de Salta. Las excursiones regulares grupales que van hasta San Antonio y las Salinas, no se desvían hasta el viaducto.

Viaducto del Toro- en la Quebrada del mismo nombre.

Estación de San Antonio de los Cobres

Viaducto La Polvorilla. 63 mtrs de alto y 223,5 mtrs de longitud.

Al regreso del Viaducto, volvimos a San Antonio de los Cobres para disfrutar de un almuerzo bien típico: Bife de llama con papas andinas,  y Cazuela de llama con arroz. La carne de la llama, a diferencia de lo que uno pensaría, no es dura.Y el sabor es suave, pero diferente al de la carne de vaca a la que mayormente estamos acostumbrados (si me preguntan me quedo con el bife de llama que con el churrasco!), y las especias de la zona le aportan un toque especial siempre. Asi que 100% recomendados estos platos si pasan por allí.

Bife de llama con papas andinas

Cazuela de llama con arroz

 La Puna comenzó a hacerse sentir (sobre todo después de éste almuerzo). Mucha gente siente que se le tapan los oídos por la altura, o sienten una especie de adormecimiento o sopor (una sensación de sueño pesada). No sabría decirles si sólo fue el "apunamiento" o el "postalmuerzo" pero sí, el sopor se sentía! Para combatir el apunamiento pueden masticar chicle, o si se animan a probar su sabor, mascar hojas de coca: en varios lugares de la zona les ofrecen o pueden comprar sobrecitos. La técnica, explicada por el guía, es hacer un bollito con varias hojas, y colocarlo al fondo de la mandibula. Los jugos que desprenden las hojas son de un sabor levemente amargo, y bien herbal (de hecho también se realiza infusión de las hojas que tienen entre otras, propiedades digestivas). También ofrecen caramelos de coca, que son más dulzones y agradables al paladar (más parecido al sabor de la bebida que todos conocemos, pero con un dejo herbal).


Así fue que continuamos camino hacia el sorprendente desierto blanco... Las Salinas Grandes: un salar limítrofe entre las provincias de Salta y Jujuy, que ocupa una superficie de 212 kilómetros cuadrados, y está situado a 4096 metros sobre el nivel del mar.

 Es el tercer salar más grande de Sudamérica y su orígen se remonta hasta 5 a 10 millones de años atrás, cuando la zona estaba cubierta por aguas provenientes de un volcán. Los sucesivos cambios climáticos y la evaporación de estas aguas dieron lugar a la formación de las salinas, y a este paisaje deslumbrante y llamativo en medio del altiplano.
Es un lugar de contemplación, para permanecer un largo tiempo, y sacar todas las fotos que se puedan imaginar. Dicen que si van un día en el que haya llovido, las imágenes que se pueden capturar son inigualables, ya que las salinas se transforman en un espejo que refleja el cielo, haciendo desaparecer los límites entre éste y la tierra.

Ni les cuento las tomas que se hicieron hasta que salió esta foto...

 Es importante llevar lentes de sol, protector solar, y gorro, ya que el sol impacta con toda su intensidad, y además la sal también lo refleja (por lo que si es un día nublado, no se confíen, lleven protección igual)
En la entrada podemos encontrar a los artesanos de la sal, quienes tallan bellas figuras del paisaje puneño en bloques de sal. Un pequeño recuerdo de este inmenso salar.
Si realizan el viaje por sus propios medios (es decir, no en excursión), tengan en cuenta llevar suficiente combustible, agua para hidratarse y algún alimento, ya que no hay servicios en la zona (desde San Antonio de los Cobres hasta llegar allí). Sí cuentan con baños y un pequeño bar en la entrada de las Salinas.
Emprendimos el regreso a nuestro hotel en Salta, por el camino de la Cuesta del Lipán: un recorrido serpenteante, con puntos de gran altura y miradores para recrear nuestra vista desde lugares privilegiados.
(No alcanzan los ojos para admirar tantos paisajes!)

 Hicimos una breve parada pasando por Purmamarca, pero sólo les dejo una muestra...Más detalles en el recorrido de la Quebrada de Humahuaca!

Cerro de los 7 Colores. Vista al atardecer